18/4/10

Una Noche En La Ópera



A Night at The OperaSam Wood, EEUU, 1935, Groucho MarxChico MarxHarpo Marx.

Considerada por muchos la mejor película de los Marx Una Noche En La Ópera es un punto de inflexión en la carrera cinematográfica de estos artistas: bajo la supervisión directa de Irving Thalberg la anarquía "marxiana" se enmarca en una historia convencional que la sujeta y la hace más agradable para el gran publico pero perdiendo en el proceso algo de la causticidad característica de la "troupe". El resultado fue un enorme éxito de taquilla y la consiguiente repetición de la fórmula a lo largo de la carrera posterior del trío aunque con resultados muy distantes a los de ésta obra.

La primera película de los hermanos para la MGM (cuenta la leyenda que Thalberg y Chico se conocieron en una partida de bridge y el productor lo convenció para que rodaran bajo su supervisión) y primera sin Zeppo es un producto consistente que visionado hoy mantiene frescura y contiene grandes momentos, no sólo de la filmografía del clan familiar sino del Séptimo Arte en general: las escenas clásicas del camarote y del contrato, las recordadas de los aviadores y el juego de camas; amén de unos fantásticos diálogos entre Groucho y Chico, entre (o debería decirse de) Groucho y su némesis (la extraordinaria y estirada Margaret Dumont) y de Groucho con cualquiera.

El consistente guión, elaborado por varios guionistas -hasta el mítico Buster Keaton llegó a intervenir en la gestación de gags para Harpo- y firmado por George S. Kaufman y Morrie Ryskind, antiguos colaboradores de los Marx en Los 4 Cocos y El Conflicto De Los Marx, permite con los oportunos retoques impuestos por Thalberg tras las representaciones teatrales que sobre el texto realizaron los intérpretes en varias ciudades y que aprovecharon como test comprobatorio del nivel de aceptación del publico, la plena integración de los números musicales tan propios de la productora y tan característicos (y anticlimáticos) de Chico y Harpo. En ésta ocasión no solo están excusados en la fiesta que se celebra a bordo del barco sino que muestran las fantásticas dotes de Harpo como payaso. Por una parte la obra gana en consistencia, por otra se muestra menos irreverente si la comparamos con sus films del período Paramount terminado dos años antes con un sonoro fracaso con Sopa De Ganso, para otros muchos su mejor filme y que deviene en sátira disparatada de comicidad más directa que esta cinta que nos ocupa.

De todos modos el surrealismo y la anarquía "marxianos" están aquí muy presentes y no por contar con un guión más convencional se deja de lado su habitual mínimo respeto a las convenciones sociales, su irreverencia ante la Autoridad y su burla de las clases acomodadas (en este sentido la ópera -no el arte sino el entorno que la envuelve- es una excusa para producir sus particulares diatribas contra las clases altas). Todos ellos elementos que demanda el espectador de la Depresión y que explican posiblemente el éxito del filme en la época de su estreno. A ello debemos añadir el movimiento que Irving Thalberg pergueñó poniendo en el centro de la diana al publico femenino y que consistió en hacer a los hermanos más simpáticos por la ayuda que prestan en la subtrama romántica a los enamorados.

Definitivamente la idea del mítico productor de integrar el humor "anti-establishment" de los Marx en una historia tradicional resultó comercial y artísticamente, dotando a Una Noche En La Ópera de una sensación de consistencia de la que los filmes rodados por los hermanos para la Paramount carecían y además consigue elaborar una subtrama de amor que consigue que los Marx ganen en simpatía (por sus intentos de unir a la pareja, por la paliza que sufre del ruin Lassparri Harpo) y que sirve para insertar números musicales tan en boga en aquellos años; también el eficaz argumento presenta unos personajes secundarios más elaborados que en las anteriores películas de los Marx. Como resumen se puede decir que el mayor presupuesto puesto a su disposición y prestar mayor enfásis en el diseño de producción a instancias de Thalberg supuso para los Marx la consecución del estrellato comercial perdiendo para muchos algo de mordacidad en ello.

Una Noche En La Ópera, mezcla de comedia física y comedia verbal, sigue vigente en nuestros días y a pesar de su alargado final, que quizás es la parte menos divertida del metraje (y que para mí resulta anticlimático), consigue arrancar gran cantidad de risas y nos hace pasar un momento entretenido, resultando fresca y rápida y no hay que olvidar que el obligado interludio musical para mostrar las habilidades (innegables) de Chico y Harpo en sus intrumentos respectivos es de los mejor engarzados que yo recuerde en el hilo argumental, consiguiendo ser hasta entretenido.



10/4/10

Labios Ardientes



The Hot SpotDennis Hopper, 1990, EEUU, Don JohnsonVirginia MadsenJennifer Connelly.

Proyecto personal del polifacético Dennis Hopper, esta adaptación de una novela de Charles Williams, co-autor del guión que el director encontró años más tarde y escritor adaptado en varias ocasiones a la gran pantalla, es una excelente revisión del cine negro clásico lastrada por su excesivo metraje y su ritmo en ocasiones demasiado lento, defectos que la dejan cómo una propuesta interesante (o muy interesante) o como obra menor a descubrir, una de esas pequeñas joyas que se encuentran de vez en cuando.

Todo un ejercicio de estilo sujeto a los cánones clásicos del género (sin duda la simpatía del director por este tipo de cine es evidente) que es capaz de exteriorizar la atmósfera opresiva que sufre internamente el personaje de Harry Madox a través de una estupenda fotografía de Uli Steiger (haciendo el calor palpable) y una impresionante banda sonora compuesta por Jack Nitzsche y en la que participan Miles DavisTaj Mahal y John Lee Hooker (nada más y nada menos), The Hot Spot presenta a un héroe "noir" prototípico: un tipo duro, bien plantado, fumador, con un desconocido u oscuro pasado del que nunca se habla, que llega a un remoto pueblo del Sur profundo de los EEUU encontrándose a dos mujeres antagónicas: la angelical Gloria y la lasciva Dolly...el Bien y el Mal. Precisamente, el destino de Harry Madox como en el buen cine negro parece dominado por fuerzas que lo superan y de cuya influencia no puede sustraerse; a pesar de sus sueños encarnados en su relación con Gloria, su naturaleza le impulsa hacía Dolly Harshaw, una "femme fatale" con todas las de la ley.

El ritmo lento del filme actúa como elemento positivo y negativo en el mismo ya que, por una parte, retrata el hastío de la vida en el pueblo en el que no pasa nada (la llegada de un forastero es observada con prismáticos a través de las ventanas, un incendio convoca a la mitad de la población) pero, por la otra, el largo metraje (más de dos horas) puede resultar cansino. Una virtud innegable es la utilización de la luz y los colores para describir los personajes y el ambiente caluroso que impregna la historia (calor meteorológico y sexual). Mientras Gloria viste de blanco y la luz domina sus escenas, a Dolly la vemos generalmente con luz oscura y vestida de rojo...el retrato de los dos personajes femeninos en torno a los que gira la vida de Madox es sumamente interesante y es pieza fundamental en el filme: la contraposición entre los sueños o deseos de Harry de llevar una vida normalizada (la espiritual Gloria) y los deseos carnales que supone Dolly y que lo llevan a reconocer sus instintos y su naturaleza, es el eje central de la película; la lucha entre lo que uno es y lo que uno quiere ser...por eso el final sin castigo tan alejado de los parámetros del cine homenajeado/revisado.

Sin duda que Hopper consigue captar la sensibilidad del cine noir en esta cinta con cierto aroma a David Lynch y sabe crear un ambiente en el que la apariencia engaña, puesto que la aburrida vida en el pueblo enmascara una historia de adulterio, chantaje, robo y asesinato que subyace y se intuye latente antes de su explosión, además de mostrar la ambigüedad de todas las cosas a través de los dos personajes femeninos. Es curioso a éste respecto constatar como Gloria emplea las mismas armas -cruce de piernas- que Dolly para atraer a Harry.

Nuevo cine negro con sabor clásico en el que se revisa la figura típica de la "femme fatale" que aquí queda sin castigo y que en ésta ocasión no es la causa por la que el héroe mata (ella es bastante fuerte como para hacerlo por sí misma, siendo un personaje femenino activo) sino que, curiosamente, es la virginal Gloria quien indirectamente origina el homicidio...se observa como The Hot Spot es una revisión notoria de los cánones clásicos y es por ello mismo que el filme será apreciado por aficionados al cine clásico, pasando sin pena ni gloria para aquellos que se sientan atraídos por otro tipo de cine (quizás por este motivo la película recibió críticas dispares en su estreno y fue un fracaso comercial notable).